Un sleeve también conocido para los expertos del packaging como manga retráctil, es un plástico especial que se adapta a las botellas, especialmente para productos químicos o de limpieza, pero que está rompiendo con fuerza en el sector vinícola e incluso en el mundo de las cervezas, independientemente de sus dimensiones. Su principal función es destacar el producto frente a la competencia aportando un diseño diferente e innovador. Como curiosidad añadir que el sleever se imprime de forma interior aunque no lo parezca.
En cuanto a las posibles innovaciones del sector, disponemos de información en la que nos explican que se están realizado pruebas con sleeve efecto espejo para que pueda simular una botella pintada e incluso sleeves con diferentes texturas para atraer a los consumidores también con el sentido del tacto.
El mal llamado Sliver que en inglés significa pieza o parte de algún material, es un producto muy técnico y que debe tener en cuenta algunos aspectos que pueden determinar el éxito o un fracaso de un vino, independientemente del contenido.
- Conicidad de la botella: No todas las botellas son ideales para el sleever, sobre todo si se va a realizar una manipulación automática. Se debe dejar claro al fabricante la botella y no solo para que mida las dimensiones, sino forzarlo a realizar pruebas ya que en función de la botella, debe imprimirlo sobre un material u otro, y ponerle más o menos cantidad de pintura.
- Diseño del sleeve: El diseño es fundamental ya que se debe calcular muy bien cómo va a contraer el sleever y sobre todo, dejar zonas más libre de diseño.
- El material de fabricación: Hay multitud de materiales y no todos son buenos para todas las botellas. Algunos vienen de China con una calidad mucho peor. Es complicado distinguir cuales es el ideal, por ello se deben hacer pruebas.
- La línea de producción: En una línea de producción automática de más de 3.000 botellas hora, se producen acumulaciones y por tanto, golpes que romperán el sleever. También pueden rajarse con los roces en las líneas. Ese porcentaje de mermas los debe asumir la empresa que embotella y no la empresa que manipula ni que fabrica los sleever. Lo ideal es tener un túnel de vapor y una manipulación en cada línea de fabricación para que primero se produzca el llenado y luego se vista la botella, pero eso no sucede en la gran mayoría de los casos.
- Cálculo de costes: Por todo lo citado anteriormente y sobre todo los posibles errores causados en la manipulación y en la fabricación del vino con sleever, es fundamental repasar los costes varias veces durante el proceso, igual encuentras más de un coste oculto y alguna sorpresa.
Pero, sin tan complicado puede ser el sleever, ¿por qué se usa cada vez más?
Durante los años que duró la crisis, los supermercados y sobre todo el canal horeca, redujeron drásticamente su portfolio y la incorporación de nuevos productos. Al contraerse tan bruscamente la economía, los consumidores perdieron poder adquisitivo con lo que conlleva un descenso de probar cosas nuevas, sobre todo productos de tercera necesidad como el vino. Desde 2017 y sobre todo 2018, nuevos productos empezaron a pisar fuerte como los frizzantes y cócteles, que para diferenciarse de los vinos, empezaron a innovar en diseños y formatos.
A día de hoy encontramos multitud de vinos de todos los tipos con sleever. Aquí recogemos algunos ejemplos de sangrías, cavas y vinos tranquilos:
- Sangría Don Simón
- Sangría Lolea
- Anna de Codorniu
- Pata Negra
- Marina Espumante
- Blanc Pescador
- Alma Atlántica
¿Quién fabrica sleever en España?
Hay multitud de imprentas que fabrican estos productos, algunas con más éxitos que otras. De hecho ya hay empresas especializadas solo en la fabricación de sleever. Sin embargo la dificultad no reside en conseguir un proveedor de fabricación, sino encontrar un buen proveedor que manipule el producto y lo fije en la botella. Prácticamente ningún fabricante ofrece el servicio de manipulado pero si pueden ayudar o sugerir estos manipuladores, pero dependen mucho de la zona de producción final, por costes de transporte, donde se pueden manipular.
Se debe tener en cuenta que hay dos tipos de manipulación:
-La manipulación automática: Solo tiene en cuenta cuanto son tiradas muy grandes, rondando 100.000 botellas cada producción.
-La manipulación manual, es mucho más lenta y más económica para tiradas muy pequeñas. Suelen ser empresas que trabajan con personas con capacidades diferentes.
En resumen, el uso del sleever está claramente al alza ya que da unas posibilidades de diseño infinitas, aunque bien es cierto que es añadir un plástico a un envase primario y suficiente como es una botella de vino. Es importante recordar que la tendencia social actual es intentar prescindir de los plásticos todo lo posible pero desde Blogdevino.es sabemos que ya se está investigando sobre sleever orgánicos y con materiales alterativos a los plásticos.
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