Las tendencias de consumo cambian y con ello surgen los nuevos formatos de vino más económicos y prácticos en algunas circunstancias.
En la actualidad, el vino está sufriendo un ligero repunte de consumo en los jóvenes de entre 20 y los 30 años. Ellos, por norma general lo suelen consumir al salir a cenar o en casa en celebraciones puntuales. Sin embargo, el consumidor habitual de vino que lo bebe a diario pero, desde la entrada del carnet por puntos, no suele consumir la botella clásica, 75cl.
En este sentido, y con el objetivo de asegurar la máxima calidad de sus productos, los productores de Cava, Freixenet y Codorníu están siendo pioneros en España en la comercialización de un formato, el de 20 CL. El también llamado Benjamín, no es un nuevo formato pero sí lo es su venta en el canal de alimentación.
Es importante recordar que este formato es el más usado en aviones, especialmente en aquellas aerolíneas que sirven catering y en los vuelos transoceánicos. Para comercializar este producto con compañías aéreas se debe ganar un tender donde el precio es importante y difícilmente se puede competir a García Carrión.
Ventajas:
- Máxima calidad del vino
- Optimización del consumo
- Ahorro relativo si no se consume por completo
Inconvenientes:
- Aumento precio por litro
- Líneas de producción adaptadas
- Requiere una manipulación cada vez que se produzca este formato menos común
A continuación detallamos algunos de los supermercados españoles que ya han incluido el formato 20 CL en botellas de vino.
Mercadona:
Lidl:
Carrefour:
Eroski:
Día: Cava Codorniu
Algunas marcas como Castillo de Salobreña, el llamado vino para niños también están empezando a comercializar ese formato en supermercados.
Vino en lata
En Estados Unidos las clásicas botellas de vino de vidrio están teniendo una incipiente competencia, el vino en lata. Según el informe Nielsen el volumen de negocio representa ya más de 45 millones de dólares. El público objetivo al que se dirigen principalmente son jóvenes. El precio es mucho más económico y los diseños suelen ser sencillos y con colores metálicos, teniendo cierta similitud con algunas bebidas energéticas. Su capacidad son 20 cl. y 33 cl. El envase en latas tiene algunas ventajas como el bajo precio, la capacidad de agruparse sin necesidad de embalajes, el reciclado,aumentos de puntos de venta como las máquinas de vending, rapidez en la fabricación… etc. Su principal desventaja puede ser cultural ya que las novedades a veces no son bienvenidas en un sector tan tradicional.
En España aún no se puede considerar esto como tendencia ya que prácticamente no se está comercializando vino en lata, aunque sí bebidas refrescantes a base de zumo de uva, las cuales le pueden dificultar su buen posicionamiento en el mercado a medio plazo.
Todos los tamaños actuales de las botellas de vino
- Benjamín-alrededor de 20 cl de vino, equivale a 1/4 de botella estándar.
- Media –5 cl, equivale a media botella estándar.
- Clavelín- 62 cl es algo más complicado de encontrar
- Estándar – 75 cl es la botella más común junto con la de 1 litro, que suelen ser ediciones especiales.
- Mágnum – 5l , equivale a 2 botellas estándar
- Jeroboam- 3l , equivale a 4 botellas estándar
- Rehoboam– 4.5l, equivale a 6 botellas
- Matusalem – 6l , equivale a 8 botellas estándar
- Salmanazar – 9l, equivale a 12 botellas estándar
- Baltasar – 12l , equivale a 16 botellas estándar
- Nabucodonosor – 15l, equivale a 20 botellas estándar
Las botellas de 37.5 son las típicas que se suelen regalar en determinados eventos como los congresos, bodas o comuniones. Suelen ir acompañados de un lacito y una etiqueta donde va la tarjeta explicativa.
A partir de las botellas de 3 litros no se pueden fabricar en líneas estándar de producción y su proceso productivo es manual, no superando las 1500 botellas horas. Su uso suele ser promocional o decorativo. Es curioso que las bocas de todas las botellas suelen tener el mismo diámetro, independientemente de la capacidad.
Hay otros formatos y formas de botellas de vino, como los que se venden en los aeropuertos como suvenir por ejemplo una flamenca con vino o sangría, pero esos formatos se producen menos frecuentemente por los procesos de manipulación que conllevan.
En resumen…
Las sociedades van cambiando y con ellas, el estilo de vida y los hábitos de consumo. Hace años, las familias más pequeñas se componían de más de 5 miembros. Las casas eran grandes y se compraba a menudo a granel.
En la actualidad, cada vez más hay familias monoparentales, e incluso gente que por diferentes razones decide vivir solos. Los investigadores de mercados y los cazatendencias estudian estos fenómenos y prueban productos. Hace años que formatos de nata liquida, salsas de tomate pasaron de 50 CL a 33cl, y ahora hay packs de tetrabrik cuya capacidad no superan los 20 CL.
Además, en los vinos de mesa que se ponen en los menús diarios, puede ser una buena higiénica y económica opción que agrade tanto a consumidores como a los establecimientos, tal y como ya debería suceder con el aceite que se sirve según las normativas vigentes.
Por todo esto, y posiblemente para fidelizar al consumidor ocasional es muy posible que cada vez estos nuevos formatos de vino se vuelvan algo más habitual en algunos establecimientos comerciales.
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